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La tercera vía tomista

LA TERCERA VÍA TOMISTA.

En la tercera vía, la del ser necesario, Tomás de Aquino dice que lo que no existe sólo empieza a existir por una causa previa que existe. Y como la cadena de causas y efectos no puede ser infinita, necesariamente debe haber algún ser primordial cuya causa no esté en una anterior.

Cuando se aplica esta tercera vía al universo se la suele rechazar alegando que no hay razón para suponer que sea necesaria una causa trascendente al propio universo. Pero sí hay una razón de peso para suponer que sea necesaria una primera causa trascendente al universo: la imposibilidad de la infinitud de la cadena de causas y efectos materiales. En efecto, si la cadena fuera infinita, entonces no habría una primera causa, y si no hubiera habido una primera causa entonces el universo no habría empezado a existir… y no estaríamos aquí para hacernos tan complejas preguntas.  

Además, ¿por qué la idea de la existencia sin causa inicial del universo debería considerársela como más plausible que la de que el universo sí debe haber tenido una causa primordial trascendente? ¿Por qué la idea de que el mundo siempre ha existido, que es infinitamente viejo, también debería ser más plausible?

Por otro lado, decir que el universo existe pero no sabemos por qué, como suele hacerse, está bien desde una posición científica, pero precisamente por rigurosidad científica no es lógico rechazar la idea de que el universo haya sido creado.

También se dice que, dado que la materia y la energía no se crean ni se destruyen sino que solo se transforman, la idea de creación y destrucción sería aplicable sólo a las configuraciones que adopta el universo, no así al universo mismo. Pero ¿acaso el conjunto de las configuraciones que adopta el universo no son el universo mismo? ¿Cómo así llegó a existir la singularidad, primera configuración del universo? ¿Qué produjo el big bang que dio lugar a las siguientes configuraciones?  Si nos preguntamos por las causas de las facetas por las que pasa el universo, las “configuraciones”, ¿por qué no preguntarnos por la causa de todo ese proceso cósmico?

En suma, al igual que las dos primeras vías de Tomás de Aquino, la tercera se basa en la finitud de la cadena de causas y efectos, pero enfatizando en la necesidad de la primera causa, y en la eternidad divina. Las vías tomistas son conceptualmente complementaras entre sí.

Publicado enFilosofía y religión

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